El estudio y relevamiento incluyó información sobre la calidad del agua y principales características biológicas del embalse.
E Gobierno de la Provincia junto al sector académico llevó a cabo un estudio de monitoreo de la calidad del agua en el embalse Río Tercero. La actividad se realizó en el marco de un convenio firmado entre el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, la Autoridad de Cuencas y CONICET; y estuvo a cargo del Grupo de Monitoreo de Aguas Superficiales Interiores (GMASI), un equipo multidisciplinario dedicado a la evaluación y gestión de los recursos hídricos y ambientales utilizando herramientas de teledetección.
Se trata de un relevamiento indispensable para gestionar de forma sostenible el recurso hídrico, ya que permite conocer el estado del embalse, identificar zonas con acumulación de sedimentos y obtener información clave para la planificación ambiental.
La actividad implicó monitoreos de la calidad de agua en los meses de junio y julio, en diferentes puntos del embalse, donde se evaluaron variables físico-químicas y biológicas del agua, el estado trófico (es decir, la concentración de nutrientes) y la posible presencia de algas o cianobacterias.
Los principales resultados indicaron que el embalse presenta agua clara en toda su superficie, sin registros de floraciones significativas de algas ni cianobacterias. Además, el análisis determinó que se trata de un agua dulce, blanda y bicarbonatada sódica-cálcica, apta para ser utilizada como fuente para potabilización, cuando se complementa con análisis microbiológicos.